Una mujer fue captada por una cámara de vigilancia en el Reino Unido mientras tiraba a un gato a un contenedor de basura, donde permaneció más de 15 horas hasta que fue rescatado por sus propios dueños, quienes lo escucharon maullar desesperadamente. Mary Bale, una empleada bancaria de 45 años, que ahora podría enfrentarse a cargos de crueldad contra los animales, se disculpó diciendo que había sido una broma y como atenuante afirmó que sólo se trataba de un gato. Los dueños del gato colgaron las imágenes en la plataforma de vídeo YouTube y en la red social Facebook, donde se desató una campaña en contra de Mary Bale, que llegó incluso a recibir amenazas de muerte.