La señorita que aparece en este tema, no es una chica de carne y hueso, es en realidad la Actroid-F, un robot superrealista que puede imitar las expresiones faciales y movimientos de cabeza de su operador con increíble precisión. Por suerte hay algo raro que todavía la hace parecer robótica, pero ya se acerca la llegada de los replicantes.
El robot fue fabricado por las empresas Kokoro y ATR, que han planteado que Actroid-F podría trabajar como “observadora” de las reacciones de los pacientes en un hospital (por eso el uniforme de enfermera). Según los fabricantes, los pacientes se sentirían más seguros si tienen a alguien mirándolos.