Una niña de siete años acumuló una factura de $400 dólares, en sólo una hora de utilizar Facebook en frente de sus padres.
Megan Fox preguntó si podía jugar Petville, un juego de Internet donde los usuarios pueden comprar ropa y muebles virtuales.
Pero su padre Mateo, de 35 años, se había olvidado de cerrar la sesión donde almacena los datos de pago de PayPal.
Megan gastó un total de 400 dólares por la sesión de juego. Mateo y su esposa Aurora, de 33 años, se quejaron a Facebook y PayPal para obtener un reembolso, pero fueron rechazados.
Mateo dijo: “Megan estaba jugando, comprando los vestidos que había preferido, sin darse cuenta que ella estaba gastando dinero en realidad. Yo estaba mortificado cuando me enteré lo que paso”.
El reglamento del sitio dice que el titular de la cuenta se hace responsable si alguien en el hogar hace compras.
Facebook dijo: “Instamos a los padres a asumir la responsabilidad de sus hijos”.