Cuando vamos a pescar, nos ponemos como objetivo aprovechar lo máximo de ese exquisito tiempo para poder dar lo mejor de nosotros en nuestra pesca, el esmero es crucial y la paciencia para poder picar con astucia nuestros futuros banquetes.
Sin embargo, al siguiente individuo (Pescador) tuvo la fatídica suerte de llevarse un dúo muy curioso. Y no por ser el pescador, si no por que el juego de ser el cazador (pez), es que se volvió el cazado. Vean las imágenes.
"¡Vamos viejo, deja pasar el bocado al menos!" |