Al gato de la imagen le llamó la atención ver sus bigotes reflejados en el tapacubos y cuando quiso darse cuenta estaba allí atrapado. “Él no estaba en su casa por la noche, por lo que su dueño fue a buscarle durante horas hasta que oyó un maullido fuerte que provenía de un vehículo que estaba parado.
Al estar tan encajado, fueron los bomberos los que tuvieron que emplear equipos especiales para liberarle”, comentó un oficial. “Tuvo suerte de que pocos minutos antes de quedara atrapado, el dueño del coche había llegado a su casa y no tenía pensado moverlo en horas. Se puede decir que ya ha gastado una de sus siete vidas”, añadió
