"¡Primero muerto que bañado!" o al menos, eso da la impresión el siguiente perro, quien se resiste a ser bañado, estirando sus patas contra la tina, como quien trata de trepar para lograr su exitoso escape, y si es forzado (en este caso por su dueña), recurre al tierno aullido de cachorro, como siempre, algo curioso encontrado del mundo de los animales.